QUE BELLA ESTÁ LA NOCHE

Que bella está la noche
Y yo desperdiciándola sin ti;
Que hermosos los luceros
Y que eterna se me hace tu ausencia…

Que profunda la nostalgia
Y que hondo el sentimiento;
Cuanto tarda el eco de tu sonrisa
Mientras el amor se desvanece…

Que bella está la noche
Y tu recuerdo me hiere lento;

Calando tan profundo, hasta el fondo,
Que refila el alma olvidada…

La noche está tan bella,
Que me cuesta pensar
Que no estés conmigo,
Para poderla apreciar

Que bella está la noche
Y tú tan lejos de mi...

PIEL MORENA...

Adoro tu piel morena

Y más tus ojos ardientes;

Que con el verde esmeralda

Suspiran destellos turmalinos

Que tú dices que me quieres

Cuando rechazas mis besos;

No es lo mismo, yo sí te quiero,

Apasionado, sin medida, vivo de ti…

Tus besos que siempre he buscado,

Atraído por esos labios tan sensuales,

Toda una noche completa dejé de dormir

Y hoy día, no hago más que pensar en ti…

Sin tu graciosa presencia,

Sin contemplar tu rostro;

Condenado a no escuchar tu voz

Y más sin el eco de tus suspiros…

Colisiono directo con tus pensamientos

Y me deslizo entre tus sueños taciturnos;

Sumergido entre tus cálidas sábanas de seda,

Me acomodo justo ahí, donde está tu intimidad…

Piel morena, recuerdos caribeños

De aquella noche preñada de luceros;

Y la luna llena que con envidia nos miraba

Bajo el destello ardiente de tus ojos claros…

Desde entonces, desde esa noche,

Cautivo de tus encantos he de vivir;

Esclavo voluntario de tus deseos 
Y eterno apasionado de tu piel morena...

ME GUSTA VERTE DORMIDA

Me gusta verte dormida,

Con los ojos bien cerrados;

Quedarme viendo tu rostro  

Y tu cabello alborotado…

Me gustas cuando te duermes

Con una camisa mía;

Con los pies descubiertos

Y una sonrisa en tus labios

Me gusta verte dormida

Con esa sonrisa tierna;

Que luego me hace pensar

Que estas soñando conmigo

Si sueñas  que estoy contigo

Jamás podrás olvidarme;

Viviré en tu subconsciente

Las doce lunas del año…

Me gusta verte dormida

Con los ojos bien cerrados...

HASTA QUE LA LUNA NOS DESCUBRA

Deseo tus besos ardientes,

Me gusta que sean sensuales;

Como cuando me extrañas,

Con toda esa pasión interna…

Quiero que me des tu cariño,

Que me desviva por verte

Y cuando nos encontremos;

Te quieras quedar por siempre…

Quiero que cuando despiertes,

La brisa te refresque el rostro

Y un rayo del sol naciente

Se enrede entre tus risos dorados…

Deseo besar tus labios sensuales,

Y acariciarte tan hondo, de piel a piel;

Descubrir tus encantos, esos tan ocultos,

Sin prisa, a sorbos, a pausas, lentamente…

Deseo tus besos de fuego

A cambio de la noche fría;

Prefiero tus manos de seda

En lugar de las sábanas mías…

Quiero besar tu cuerpo

Desde que el sol despierta;

Y desfallecer, rendido a tus hechizos,

Hasta que la luna nos descubra…

EL PERFUME DE TU PIEL

Siento el ardor de tus besos,

Que poco a poco voy arrancando

Desde lo más profundo de mi alma

Y a pausas desgarran mis sentimientos…

Divago en nuestra alcoba en penumbras,

Sin luz, sin aliento, abandonada de ti;

Solo tu eterna fragancia inunda el espacio

Y los recuerdos tuyos intactos, distantes…

Aún permanece el olor a tu cabello,

Húmedo, derramando gota a gota

El perfume glamuroso de tu piel;

Que me hace recordar tu cuerpo sensual…

Y nuestra cama aún tibia de ti,

A gritos reclama tu cuerpo;

Para enredarlo entre sus sedas

Y hacerte vibrar de placer en tus sueños…

El aroma de tu piel, sutil, suave,

Arraigado en cada espacio;

Donde redundan tus recuerdos,

Calando, uno a uno, tu ausencia…

Con el perfume de tu piel...

DESDE QUE ESTAMOS JUNTOS…

Desde que estamos juntos,

Desde ese momento trascendental

Cuando unimos nuestras vidas

Y nos juramos amor por siempre…

Eres para mí todo lo que necesito,

Estando contigo, es como vivir en un oasis;

En medio de la nada… a la mitad del desierto,

Pero bebiendo el néctar de tus labios carmesí…

Cuando no te veo, cuando estas ausente…

Mi corazón palpita a galope libre en la ensenada;

Ansioso por volver a verte y abrazarte,

Y continuar nuestro eterno romance…

Estaría de más decir cuánto te amo,

Desde siempre colmaste mi existencia

Con placeres, satisfacciones y deleites;

Haciéndome tan feliz cada día de mi vida

Por todo eso, por ser tan bella persona,

Por estar conmigo siempre, a mi lado,

Consintiendo mis deseos y caprichos;

Te agradezco, por hacer más suave el momento…

Desde que estamos juntos.

MIS SUEÑOS CONTIGO…

Así con tu cuerpo mojado,

Cual pétalo cubierto de rocío

Y la lluvia divagando por tu piel,

Deseo deslizar mi cuerpo sobre el tuyo…

Sueño con secar gota a gota tu piel,

Besar insaciable tu bronceado cuerpo,

Hasta que te sientas desfallecer

Y sin resistencia te transportes hasta el cielo…

Mi piel se opone y le disgusta  

La ausencia y el exiliado de tu piel;

Se agobia solitaria de tus caricias

Y muere del dolor de no tenerte…

Cada noche, mis sueños empiezan contigo

Y cada mañana siempre terminan en ti;

Con la triste realidad de no tenerte

Y el deseo inmenso de amarte…

Quiero brindarte el placer enorme

De que sientas el roce de manos en tu piel;

Curioseando poco a poco tus secretos,

Aquellos que son más íntimos de ti…

Hacerte vibrar de emoción,  

Besándote de piel a piel,

Sintiendo tu pasión ardiente

Y tus suspiros profundos e intermitentes

Hoy, esta noche, soñare contigo,

Buscando tu presencia al derredor

Y tú sentirás mis manos acariciándote,

Apretando tus muslos y tu pecho armonizado

Con el deseo inmenso

De fusionar nuestros cuerpos acalorados;

Sentir el placer de ser todo tuyo

Y que tú disfrutes de ser toda mía…

PARA LLENARME DE TI

De mis labios sin palabras,

Los ecos se han ensordecido

Y los oídos ya no escuchan,

Solo las miradas se entrecruzan

A la media noche fría y oscura,

Cuando solo se escucha el aúllo

De los lobos feroces noctámbulos,

A la luz cálida de la luna llena

Solo las voces del alma

Rasgan el silencio de la noche

Y descubren la pasión ardiente

Que hiere mis venas y me vacío

Para llenarme de ti,

Para sentirte por dentro,

Hasta que el placer nos trastorne

Y nuestros cuerpos se rindan

Que más quieres que te diga,

Si las palabras se han oxidado,

Si los suspiros están congelados

Y el aliento se ha quedado inconsciente…

Mis brazos se derriten en tu espalda

Y tus pechos acarician mi corazón;  

Nuestros cuerpos enredados de piel a piel

Y con un beso te expreso lo que no puedo decir…

Solo para llenarme de ti…

A LA VERA DEL RÍO

Soñando contigo,

Me fui quedando dormido

A la vera del río,

Bajo los chilamatales en flor

De repente sentí tus pasos,

Y al susurro de las cascadas,

La brisa fresca se acomodaba

Y tú me mirabas con esos ojos…

Yo veía como la luna

Se derretía junto al arroyo,

Como cuando el sol ardiente

Derrite la nieve en sus primeros albores…

Más tu mirada penetrante,

Me despertó del hermoso sueño,

Que al verte junto a mí, tan cerca,

Pensé que estaba en el cielo…

Con tu gracia angelical

Y tu primorosa sonrisa,

No era menos de pensar,

Que tú como un ángel habías bajado…

Entonces, los chilamates sonrieron,

Con sus grandes ramas aplaudían

Y daban la sensación inexplicable,

Que aplaudían por nuestro amor…

TAN SOLO POR UNA NOCHE

Anoche, me resistí al sueño,

Me oponía a los brazos de Morfeo,

Porque estaba seguro que te encontraría

Y no quería ni verte, ni pensarte, ni soñarte

De ti me quería olvidar,

Aunque fuera por una noche;

Tan solo por una noche

Sería un alivio que no existieras

Porque mi mente oscilaba

Entre una pared y la otra

En el vacío de mi alcoba

Tan olvidada de ti…

Esta noche, la cálida hoguera,

No arderá, ni dará calor a nadie,

Se quedará fría, lánguida y sin brillo

Y la chimenea estará muda, sin aliento…

Pero… mañana será otro día,

Y como todos los anteriores,

Te seguiré amando, igual que antes

Y te desearé, con tanta osadía…

Y mi amor por ti se volverá eterno,

Consistente con el paso del tiempo;

Como las olas del mar abrazan las rocas

Ansiosas, constantes y fieles…

Ahí volveré a ser dichoso y feliz,

Contemplando tus lindos ojos claros;

Te besaré y te morderé los labios,

Insistente, como el río se funde en la mar…

Tan solo por una noche…