Este espacio se ha abierto a partir del 3 de mayo de 2011, con el propósito de registrar en un solo lugar aquellos pensamientos, reflexiones, interacciones, comunicaciones internas, palabras, frases y todos las demás formas de estampar en blanco y negro lo que se piensa y se puede decir, pero también aquello que se piensa, se puede decir y se puede escribir.
Para todos aquellos poetas anónimos que deseen expresarse, tienen un lugar donde lo puedan hacer sin ninguna restricción, escribir por escribir las cosas que pensamos en un momento de inspiración, para que no se queden en la mente y para que al final no se pierdan en el olvido.
Campo Literario, surge como una inquietud y una necesidad de colocar en un lugar visible los pensamientos que por momentos queman nuestra alma, nos inundan el pecho de presión y nos explotan nuestras venas y arterias, procurando exteriorizarse para hacerse visibles a la luz del sol brillante y en la calidez del brillo de la luna llena.
El blog para guardar los sentimientos del corazón, los pensamientos del alma y los estados de ánimo del espíritu.
BIENVENIDOS A CAMPO LITERARIO
lunes, 17 de junio de 2013
A MIS HIJOS EN EL DÍA DEL PADRE
Queridos hijos
Yo también fui joven
Como ustedes ahora
También tuve un padre
Quien me condujo en la vida
Que me enseñó a ser humano
Un padre que me dio el ejemplo
De él aprendí valores y principios
Me enseñó a distinguir lo bueno de lo malo
Me regaló su mejor legado
No fueron bienes materiales
Más bien valores:
La honestidad,
La sinceridad,
El amor al trabajo,
La responsabilidad,
El respeto a los mayores,
El amor a los hijos,
La sensibilidad a la vida,
El deseo de aprender siempre,
A saber cuándo hablar o callar,
A ser muy discreto,
Y saber guardar un secreto,
A pedir un consejo oportuno,
A dar una opinión cuando la piden,
La satisfacción de ayudar a los demás,
El honor de procrear un hijo,
Y la importancia de la familia,
Todo eso me lo dejo testado
Si le hubiera obedecido
Al pie de la letra
Hoy sería una mejor persona
Un buen hijo
Un excelente padre
Pero eso ahora, queridos hijos,
Solo lo pueden confirmar ustedes,
Yo estoy orgulloso de estar con ustedes
En este día del Padre,
Gracias hijos por permitirme ser su Papá.
Gracias Papá por todo tu amor,
Hoy que no estás conmigo
Me doy cuenta de la certeza
De tus sabias palabras.
Feliz día del padre, en cualquier lugar
Donde te encuentres, querido Papá.
Mi querido mi viejo, mi amigo... |
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GEMIDOS DEL ALMA
ResponderEliminarAlma desolada
Que grita en el desamparo,
Exaltada por la materialidad
Que atrona sus pesares.
Tejiendo hilos de exasperación
Con punzantes espinas de rosas,
Aguardando ser oída
Y a su vez comprendida.
Sin descifrar lo benévolo de lo vil,
Sin conocer quien, es quien dice ser.
Terminando en perplejidad absoluta,
Desesperanzando su propia esencia.
Acciones se llevan la razón y el juicio original,
Hasta la más profunda oscuridad,
Arrancando de raíz el ser,
Concluyendo el pensamiento de la humanidad.
Manuel Fernando Chica Guerra.
ATARDECER DE REVOLUCIÓN.
ResponderEliminarMira como oscurece el día,
como las aves vuelan a sus nidos,
paras el tiempo con un delirio,
mientras el atardecer yace en suspiros.
No sabes lo útil de este día,
solo entiendes que no ha habido dicha,
ignorante a tus alrededores te retractas,
y decides pensar diferente a las masas.
Por fin comprendes que te ha hecho sollozar,
es la insoportable realidad,
y al desvanecer la ultima gota de luz,
tu mente decides transformar.
Alzas tu voz para que los demás sepan,
la cruda realidad que te enteras,
y aunque te callen con una bala,
tus ideas persisten y nunca cambian.
Así tu vida culmina,
iluminada y alejada de la mentira,
y mientras una persona te haya oído,
la revolución seguirá su camino.
Manuel Fernando Chica Guerra.
RUINAS DE SILENCIO.
ResponderEliminarCaminando por una ciudad
cuyo nombre no recuerdo ya,
solo los hechos que me trajeron
de allá a este lugar.
La realidad de una nación
que de su misma gente se esclavizo,
por la ignorancia de su noción
se volvió algo sin corazón.
Por ello escapo con susto
y me rindo perplejo,
de no poder salir del arbusto
a ver el bosque del que me alejo.
Del que me alejo y nunca contemplo
gracias al engaño eterno,
a la sociedad invadida
del cautiverio de su propia vida.
Gracias a todo ello me encuentro
justo en este momento,
llorando y escribiendo
de mi tierra y mis silencios.
Sobre todos los pensamientos que callé
y todos los ideales que pisoteé,
gracias ello me arrepiento
y concluyo todo lo que siento.
Manuel Fernando Chica Guerra.
Estimado Manuel Fernando, agradezco tu fina deferencia de publicar tus letras en esta tu casa, son bellos poemas hilvanados con el rítmo de una muy buena pluma, felicitaciones!! Un abrazo.
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